“No creo que habríamos tenido el margen ahora para hacer otras cosas, lo que teníamos que hacer es separar migración del ámbito económico y tratar de entender, comprender a nuestro interlocutor cuáles son sus prioridades y tratar de acercar las posiciones a la medida de lo posible”, agregó Ebrard, quien encabezó las negociaciones con el gobierno estadunidense para evitar la aplicación de los aranceles a las importaciones mexicanas.

De acuerdo con el titular de la SRE, se dice coloquialmente que la frontera sur de México es muy porosa. “Nada más que cuando tenemos un flujo de millón y medio de personas que cruzan por ahí y no sabemos siquiera cómo se llaman, pues entonces ya es un problema para la propia seguridad de México. No es razonable”, acotó.

También agradeció que Trump “estuvo anuente a darnos ese plazo, porque pudo no serlo; pudo haber sido diferente y sí es reconocerse que al final él tomó esa decisión”.

Entonces, señaló, vamos a cuidar esa relación y vamos a ocuparnos de que lo que dijimos en la mesa se cumpla.

“Si entendemos que ese es el planteamiento, en este caso de la contraparte, veamos qué partes podemos aceptar que sí es razonable y que sí estaría en nuestras manos, y a cambio de eso alejemos el comercio y la economía del tema, en este caso la migración, ese fue la arquitectura de esto”, detalló el funcionario.

En suma, Marcelo Ebrard aseguró que, “en el caso de las medidas que vamos a tomar, debemos ver una reducción en el flujo, caso contrario habremos fracasado. Si se reduce el flujo de personas también se reduce el flujo de personas esperando en el norte del país”.