Protestan jóvenes regios contra CEMEX, por cooperar en la destrucción de Palestina  

Raúl A. Rubio Cano

Ayer viernes 17 de mayo, a las 5 de la tarde, a las puertas del corporativo Cementos Mexicanos (CEMEX), ubicado en costado norte de la concurrida avenida Constitución y al lado de la plaza de Las Banderas, en Monterrey, Nuevo León, México, un centenar de jóvenes dirigentes de organizaciones como @resistencias_uanl @comidanobombasmty @deniprietostock @frentedeorgsnizaciones y otras más, apoyadas con los cláxones de miles de automovilistas, choferes de camiones urbanos, taxistas, limosinas de quinceañeras con decenas de adolescentes, motociclistas, ciclistas y pueblo en general, manifestaron su apoyo por una “Palestina Libre ¡Ya!” demostrando así su solidaridad a la heroica Palestina y su repudiaron a CEMEX, por ser colaborador del sionismo y su barbarie.

El pasado 15 de mayo, fue el Día de la Nakaba, para los palestinos “Día de la Catástrofe” ya que el 15 de mayo de 1948 el imperialismo occidental oficializó el respaldo – moral y financiero – al “Estado de Israel” para cometer un permanente genocidio contra Palestina. Desde entonces el Capital internacional, así como la totalidad de los Estados oligárquicos, burgueses, han mostrado su respaldo al fascista “Estado de Israel”. Cómplices hay muchos, pero algunos destacan por lo obsceno de su involucramiento y destrucción de seres humanos y ecosistemas de la Madre Naturaleza, aseguraron las voces indignadas de los jóvenes organizadores del evento.

Empresa Regia sanguinaria

Agregaron los jóvenes, que “CEMEX lucra con el genocidio de una manera obscena y absolutamente inhumana. Según Stop Cemex: 1.- Posee plantas en 3 colonias ilegales en territorio palestino (Mevo Horon, Atarot y Mishor Edomim). 2.- Provee concreto para el muro ilegal (declarado así por la Corte Internacional de Justicia) en Cisjordania. 3.- Abastece cemento para la construcción de retenes militares, también instalados ilegalmente”.

Además, en México, según múltiples estudios desde 1996 en el Centro de Investigaciones Psicológicas de la UANL, queda comprobado que CEMEX envenena aire, tierra y agua. Basta ver la destrucción de nuestros cerros, minas a cielo abierto en el área metropolitana de Monterrey, destrucción de la calidad del aire en municipios pobres y ricos, el caso del incremento de las enfermedades respiratorias, cánceres, miles de muertos y miles de niños con Autismo sobre todo en los últimos años, en los municipios de Santa Catarina y San Pedro Garza García y donde, personajes como Waldo Fernández –“Comodín” a la orden de CEMEX en los últimos gobiernos de la entidad, gobiernos impuestos por esta empresa-,  y demás equipo del siniestro candidato al Senado de la República, mismo que lo sigue esa Morena Fifí-Sampetrina (como casi la mayoría de los partidos en estas últimas contienda, guardando un silencio cómplice ante tal genocidio urbano de CEMEX, según sus candidatos, porque pelearse con CEMEX, es imposible ganarle, se pueden perder votos por ello, te bloquean con su gran poder económico y nunca se llegará a nada) y mientras la destrucción humana de la Naturaleza de nuestras montañas para extraer la materia prima de CEMEX continúa, Palestina se inmola ante las balas y el bombardeo sionistas, demostrando al mundo con su sangre que el Capitalismo como modo de producción hoy dominante, ya no es posible que siga existiendo.

Además, dicen los jóvenes activistas en circular que giraron para su evento que CEMEX “Explota a sus trabajadores y concentra una cantidad obscena de riqueza y por eso, una vez más, salimos a mostrar solidaridad con el Pueblo Palestino y respaldo absoluto a su derecho a resistir, a través de todos los medios posibles”.

En el mencionado evento se dio lectura a “histórico documentos para demandar la salida de CEMEX de los territorios de Israel (en sí territorios originarios de Palestina) y de dejar de ser una empresa bárbara que no sólo destruye a otros pueblos y sus ecosistemas, sino al nuestro también. Por eso, los muchachos en el evento de protesta le cambiaron el nombre a CEMEX, ya no se llamará “Cementos Mexicanos”, sino “Cementos Genocidas”.

 

Documento leído por los jóvenes opositores a CEMEX y por una Palestina Libre

 

El 15 de mayo es para el pueblo palestino el Día de la Catástrofe, eso significa Nakba en árabe. En noviembre de 1947, la Asamblea General de la ONU propuso un plan para dividir Palestina en un estado judío y otro árabe. Los judíos en Palestina solo constituían un tercio de la población, la mayoría de los cuales habían llegado desde Europa unos años antes, y solo controlaban menos del 5.5 por ciento de la Palestina histórica. Sin embargo, según la propuesta de la ONU, se les asignaba el 55 por ciento del territorio. Los palestinos y sus aliados árabes rechazaron la propuesta.

 

Sin embargo, el movimiento sionista internacional la aceptó, sobre la base de que

legitimaba la idea de un Estado judío en tierra árabe. Pero Israel no estuvo de acuerdo con las fronteras propuestas y llevaron a cabo campañas para conquistar AÚN MÁS de la Palestina histórica. Para principios de 1948, las fuerzas sionistas habían capturado, a través de una desbordada violencia colonizadora, docenas de aldeas y ciudades, desplazando a miles de palestinos, incluso mientras el Mandato Británico todavía estaba en efecto. En muchos casos, llevaron a cabo masacres organizadas. El mensaje del movimiento sionista era simple: los palestinos deben abandonar su tierra o ser asesinados.

 

En abril de 1948, las fuerzas sionistas tomaron control de Haifa, una de las mayores y más importantes ciudades palestinas. Precisamente en el momento en que las fuerzas británicas se retiraban oficialmente de la región, el 14 de mayo, David Ben-Gurión, quien era entonces el líder de la Agencia Sionista, declaró unilateralmente la formación del Estado de Israel.

 

Desde aquel entonces, el estado de Israel ha intensificado su política de colonización

sistemática del pueblo palestino, contando con el respaldo irrestricto de potencias

imperialistas, principalmente Estados Unidos. Este apoyo ha facilitado la perpetuación de un proyecto colonial que no solo busca controlar recursos estratégicos como el petróleo y el gas natural, sino que también pretende extinguir una de las resistencias más significativas y revolucionarias de la región: la militancia árabe. Este proyecto ha transformado la zona en un enclave que funciona bajo lógicas fascistas, asegurando la dominación a través de la opresión y la violencia sistemática contra el pueblo palestino

 

Con el fin de lograr el sometimiento absoluto del pueblo árabe palestino, Israel ha

construído un complejo sistema de monitoreo, espionaje y control militarizado a lo largo y ancho de Palestina. Es decir una estructura social que busca perpetuar la dominación de un grupo humano sobre otro. A este tipo de sistemas se les conoce como Apartheid y la empresa Cemex ha sido un pilar muy importante para su sostenimiento ya que es el principal proveedor de cemento de Israel.

 

Quienes convocamos a esta manifestación exigimos a la empresa Cementos Mexicanos a que retire las plantas productivas que tiene en los territorios ocupados por Israel en

Palestina. Recordamos que el cemento y hormigón de la empresa CEMEX son utilizados en la construcción de colonias en Cisjordania declaradas ilegales por la ONU desde 1967. En estos asentamientos robados a comunidades palestinas viven colonos civiles israelíes a quienes el ejército autoriza de portar armas de grueso calibre para aterrorizar a los vecindarios palestinos, reproduciendo así el proceso continuo de conquista, despojo y colonización. Otro caso aberrante es el muro de la vergüenza que se mantiene en pie gracias al cemento de Cemex. Se trata de un muro de más de 700 km de largo que encarcela a los territorios ocupados y que fue declarado como ilegal en el año 2004 por la Corte Internacional de Justicia, quien recomendó su demolición.

 

Estas acciones representan uno de los actos más crueles que puede sufrir cualquier

pueblo conquistado. Y es que su propia tierra, sus valles, montañas, campos de cultivo no solo sean destruidos, sino que sean transformados en infraestructura que profundiza su exterminio. Los muros de los soberbios colonos israelíes que se han convertido en capataces de la esclavitud moderna fueron construidos con tierra palestina robada, transformada en cemento. Y en el medio de ese proceso estuvo Cemex.

 

En otras palabras, en la actividad extractiva e industrial que realiza Cemex en Palestina se encuentra la esencia del proceso de conquista y genocidio también conocido como capitalismo y es el siguiente: Hombres de negocio se ponen de acuerdo para financiar una expedición de descubrimiento y de conquista, los conquistadores descubren nuevos territorios con abundantes riquezas y para obtenerlo asesinan a la mayoría de los habitantes de ese territorio, destruye sus casas, cultivos y lugares de culto, usa la tierra que antes sembraban los indígenas de ese lugar y la transforma en cárceles, retenes, puestos de vigilancia con el que mantienen a raya a sus nuevos súbditos. Y los frutos de las tierras conquistadas y del trabajo de sus esclavos modernos regresa al origen, a las arcas de los capitalistas, a este número de la Av. Constitución. Eso es el Capitalismo, y no puede existir sin despojo, y el despojo no puede existir sin genocidio.

 

El objetivo de las fuerzas opresoras ha sido implacable y brutalmente claro: buscar el

exterminio total del pueblo palestino. Sin embargo, igualmente firme y resuelta ha sido la respuesta de este valiente pueblo: una resistencia total e inquebrantable. Como cualquier nación que se enfrenta a la agresión y la usurpación, Palestina ostenta el legítimo derecho a defenderse.

 

Resistir es más que un derecho; es un deber revolucionario cuando se enfrenta a la aniquilación y el despojo sistemático. Nosotros, como testigos y aliados en esta lucha, reafirmamos nuestro apoyo incondicional a la resistencia palestina, un bastión de valor y esperanza frente a la opresión. ¡No descansaremos ni cejaremos en nuestro

apoyo hasta que se respete la dignidad y la autodeterminación del pueblo palestino!

 

Hoy, frente al atroz genocidio que ha cobrado la vida de 43,000 personas incluidos 16,000 niños, la relación de CEMEX con el ente sionista resulta más despreciable que nunca. Es menester terminar la complicidad de la empresa con las medidas de anexión de territorio y exterminio de la población. Quienes convocamos a este evento exigimos a la empresa que retire todas las plantas productivas que tiene en los territorios ocupados ilegalmente y que retire absolutamente todas sus inversiones de Israel. Si esta empresa no está dispuesta a romper relaciones con un ente genocida, entonces que se quite la máscara y nos diga su verdadero nombre. Y mientras no lo haga nosotros lo haremos por ellos. Es un insulto que esta empresa se haga llamar Cementos Mexicanos, en lo sucesivo y hasta nuevo aviso le llamaremos por un nombre más apropiado a la verdad #CementosGenocidas.

 

Viva Palestina Libre

Muerte al ente sionista

Viva la Resistencia Palestina

Viva la Resistencia Palestina

Viva la Resistencia Palestina

 

Ha despertado nuestra juventud

Al igual que la juventud de las principales universidades de Estados Unidos y Europa y resto del mundo, nuestra juventud en Monterrey, Nuevo León, ha dicho hoy ¡Basta! al gran socio del sionismo para destruir al Pueblo Palestino y ese es CEMEX. Ya no hay marcha atrás, es mucha la maldad asesina que han cometido y deben salir ya de Israel y demás territorios ocupados en Palestina e igualmente, dejar de contaminar a nuestra metropolitana ciudad y de influir con títeres como Waldo Fernández en los procesos electorales y dominio político en la entidad y el país. Una coas es el poder económico y otra la política. Ya basta de tanta maldad contra el ser humano y la Naturaleza ¡Órale!

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