Según el calendario de Banxico, la Junta de Gobierno tiene programados por lo menos seis anuncios de decisiones de política monetaria hasta diciembre de 2024.
S&P Global Ratings también admitió que existe “un alto grado de incertidumbre sobre cuál será la tasa de interés terminal del ciclo de recortes en México”.
Sin embargo, resaltó que su pronóstico “está en línea con lo que el mercado espera actualmente: una tasa terminal de alrededor de 7%”.
“Esto es más alto que el promedio a largo plazo de alrededor de 5%, que es aproximadamente la estimación de la tasa de interés nominal neutral”, agregó en su comentario.
De hecho, anticipó que la tasa de interés se mantenga por encima de los niveles previos a la pandemia por Covid, aun con mejores niveles de inflación.
Asimismo, esperó que se inicie un proceso en que las tasas de interés reales se alejen de forma gradual de su actual posición restrictiva y se acercarán a territorio neutral.
Prevé desaceleración del PIB a 2.2% en 2024
S&P estimó que la inflación continúe su trayectoria descendente hacia el final de 2024, y proyectó una desaceleración para el PIB de México a 2.2%, “desde un muy fuerte 3.2% en 2023”.
También, pronóstico que la tasa de interés implícita de Estados Unidos tendrá una “influencia significativa” en la tasa terminal de Banxico.
“En general, la tasa terminal es importante porque es el ancla de los costos de financiamiento a largo plazo (a esa tasa se le suma un diferencial de prima por plazo)”, explicó.
En este panorama, la calificadora anticipó que los bancos con operaciones en México están bien posicionados para este ciclo esperado de recortes de tasas, ya que se han beneficiado de las altas tasas que prevalecen desde junio de 2021, llegando hasta su máximo de 11.25% y que se mantuvo por un año desde marzo de 2023.
“Consideramos que, si las tasas de interés en México siguen la trayectoria que esperamos, el impacto en el desempeño operativo de los bancos mexicanos será manejable”, apuntó.
Aunque así previó mayores desafíos para los bancos medianos y pequeños del ecosistema bancario mexicano.
“En la medida en que los recortes a las tasas resulten en menores costos de fondeo, esos recortes de tasas ayudarán a las entidades más pequeñas (cuyas estructuras de fondeo dependen de fuentes mayoristas) y, además, podrían proporcionar oxígeno a las financieras no bancarias”, contrastó.
Con información de EFE