¿Sabes qué conlleva la rotura del ligamento de la rodilla?

Al hablar de lesiones de rodilla, la rotura del ligamento cruzado es uno de los padecimientos más frecuentes. De manera sencilla, la rodilla es una articulación que permite unir el muslo o fémur con el hueso de la pierna o tibia, también cuenta con otro hueso que es conocido como rótula; una de las funciones de la rodilla es soportar la mayor parte del peso corporal a la hora de que una persona está de pie y ayuda al movimiento.

Para que la rodilla logre tener estabilidad existen los ligamentos cruzados y los ligamentos laterales. En cada rodilla existen dos ligamentos cruzados, uno es el ligamento cruzado anterior que se encarga de prevenir el desplazamiento excesivo de la tibia hacia adelante, mientras que el ligamento cruzado posterior previene el desplazamiento también de la tibia hacia atrás; en conjunto ambos ayudan estabilizar la articulación y controlar su rotación.

El Dr. Humberto Aguilar López, traumatólogo ortopedista con subespecialidad en ortopedia pediátrica y en medicina del deporte del Centro Médico ABC, señala que estos ligamentos, con el apoyo de los ligamentos laterales y otros más pequeños, son las herramientas principales para lograr una buena estabilidad en la articulación.

Tanto el ligamento cruzado posterior como el anterior se pueden romper, este último es el que sufre la ruptura con mayor frecuencia. Aunque coloquialmente se indica que se rompió el ligamento, en términos médico el ligamento cruzado anterior o LCA se puede llegar a romper en tres lugares:

Ruptura distal: se produce en la sección más cercana a la tibia.
Ruptura media: aquí la ruptura se da en la parte central del ligamento.
Ruptura proximal: se presenta en la sección más cercana al fémur.
¿Cómo se genera una rotura del ligamento cruzado?
En términos generales, la ruptura del ligamento cruzado anterior, y también del posterior, se lleva a cabo por un trauma que haya recibido la persona, como puede ser una caída, jugando algún deporte de contacto o, incluso, un accidente.

Esta lesión se suele presentar debido a que la rodilla gira de una manera brusca, la tibia en un sentido y el fémur en el otro, resultando en que el ligamento se rompa.

Si no estamos hablando de un trauma directo como un accidente vehicular o una caída, la lesión suele presentarse con más frecuencia debido a la práctica de aquellos deportes donde se implican cambios rápidos de velocidad y de dirección como el fútbol o el basquetbol, entre otros. Fuera de estas situaciones es raro que se presente esta lesión, aunque existen factores anatómicos o biomecánicos que predisponen a la persona a sufrir este tipo de lesiones.

Más allá de la sección del ligamento que se lastime, y sin importar la causa, la rotura del ligamento puede ser completa o parcial, esto quiere decir que el ligamento se partió en dos por completo, o que se encuentra unido todavía, pero solamente, por una parte.

En el momento del accidente, la persona que haya sufrido esta lesión podrá escuchar un ruido similar a un chasquido que suena al momento de romperse el ligamento. Seguido de esto presentará mucho dolor y comenzará a inflamarse la rodilla. Una vez que se ha inflamado, el dolor puede disminuir y podrá caminar con dolor.

El Dr. Aguilar indica que es importante buscar atención médica especializada debido a que una persona que ha tenido una rotura de ligamento por lo general sí puede caminar, en caso de que solamente haya sufrido esta lesión y no otras adicionales, como lesión de meniscos, por lo cual suelen pensar que no se ha roto nada y solamente es una lesión pasajera.

¿Por qué es importante atenderla, aunque sí se pueda caminar?
La ruptura del ligamento cruzado va a permitir a cualquier individuo caminar e, incluso, correr; pero no ofrecerá estabilidad a la rodilla en cambios rápidos de dirección, así que, en ciertos momentos, la rodilla no se estabilizará y se moverá de más, lastimando a la persona y generando otras secuelas a largo plazo.

Más allá de los problemas de movilidad que se pueden presentar, así como la incapacidad de practicar cierto tipo de deportes; una persona con el ligamento cruzado anterior roto tendrá otros problemas que afectarán su salud.

Es importante entender que el ligamento cruzado una vez se ha roto no se podrá regenerar nunca, por este motivo es una lesión permanente. Conforme pasa el tiempo, la inestabilidad de la rodilla por la falta de este ligamento producirá que la articulación se mueva en rangos anormales y esto puede condicionar la destrucción del cartílago articular.

El cartílago articular es un recubrimiento del hueso en las articulaciones que ofrece amortiguación, reducción de la fricción, absorción de choque y permite que los huesos se deslicen sin desgastarse unos con otros. Al día de hoy no existe una forma de sanar o regenerar por completo este tipo de cartílago después de dañado, señala el Dr. Aguilar, y la persona estará obligada, por el dolor, a necesitar una prótesis total de la articulación, en este caso de la rodilla.

Por este motivo es importante atender la lesión del ligamento cruzado, para no solamente evitar esta posibilidad, también para permitir a la persona regresar a su estilo de vida de una manera óptima.

Después de que la persona haya sufrido el accidente o caída, es necesario acudir con un médico ortopedista o con médico del deporte, quien tras revisar al paciente podrá solicitar realizar una resonancia magnética, que es el único estudio que da la certeza de si es una rotura de ligamento cruzado, así como la sección en la que se encuentra y el grado de lesión.

¿Cómo se trata un ligamento cruzado roto?
Ya diagnosticada la ruptura del ligamento cruzado anterior, se deberán considerar distintos factores antes de elegir el tratamiento adecuado.

El primer factor a tomar en cuenta es si la ruptura es completa o parcial; también se deberá de considerar la edad del paciente, su estado de salud en general, esto tiene que ver si la ruptura fue la única lesión que presenta el paciente o hay otras a raíz del mismo trauma.

En caso de que la rotura del ligamento sea únicamente parcial se empleará un tratamiento conservador, el cual es un programa de fortalecimiento permanente de la rodilla que incluye recuperación de arcos de movimiento, fortalecimiento general y fortalecimiento de grupos musculares.

En caso de que la lesión sea una ruptura completa, el procedimiento a seguir será quirúrgico. La cual es una cirugía artroscopia en donde el ligamento lastimado será reemplazado por otro ligamento que puede provenir del mismo paciente o de un banco de tejidos. La elección del tipo de injerto se realizará en función a las características particulares de cada paciente, así como la opinión del mismo paciente y del médico; esto se debe a que, aunque ambas opciones son efectivas, tienen sus propios pros y contras que se deben considerar, comenta el Dr. Aguilar.

Aunque la lesión sea completa, si el paciente es mayor a 50 años se considerará también para decidir si se busca un tratamiento conservador o un tratamiento quirúrgico.

Una vez realizada esta cirugía, en la cual el paciente regresará a su casa el mismo día o al día siguiente, deberá ingresar también al programa de fortalecimiento permanente de la rodilla.

Al indicar que es un programa permanente, significa que el paciente deberá de continuar fortaleciendo sus piernas por el resto de su vida y no únicamente unas cuantas sesiones posteriores al incidente.

Cuando se ha completado el tratamiento quirúrgico en los casos necesarios, y el programa de fortalecimiento, la persona podrá regresar a su estilo de vida casi con la misma normalidad que previo al accidente.

as mujeres deben prestar más atención a esta lesión

Para el Dr. Aguilar, algo que es muy importante conocer, es que, si bien cualquier persona está en riesgo de vivir esta lesión, las mujeres son más propensas a presentarlas, en una relación de 3 a 1 con respecto a los hombres.

La causa de esto tiene que ver con la anatomía de la mujer, por un lado, en las mujeres el ligamento tiene un espacio menor que en los hombres, esto conlleva a que tenga más estrés, lo que resulta en una mayor facilidad de presentar la ruptura. Por otra parte, están los factores hormonales de la mujer, los cambios hormonales durante los ciclos menstruales pueden afectar también la laxitud del ligamento, lo que genera una mayor facilidad para que se rompa el ligamento cruzado.

Por último, aunque la lesión es algo que no se puede prevenir realmente, el Dr. Aguilar recomienda ampliamente que, desde una edad muy temprana, tanto los niños como especialmente las niñas, practiquen un programa de fortalecimiento de las piernas, con mayor razón si el niño o niña desea practicar algún deporte en el futuro.

El Centro Médico ABC cuenta con su Centro de Ortopedia y Traumatología, el cual puede atender cualquier lesión del ligamento cruzado de la rodilla y en caso necesario, si se ha llegado a la necesidad de un reemplazo articular, también se le puede dar atención especializada.

Mientras que en el área de Medicina Física y Rehabilitación se podrá realizar el programa de fortalecimiento permanente de la rodilla.

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