Los pilotos del avión ruso derribado por Kiev lograron desviarlo para que no cayera en una zona residencial
Como consecuencia de la tragedia, fallecieron todos los miembros de la tripulación y tres militares rusos que acompañaban a los prisioneros de guerra ucranianos.
Los pilotos del avión Il-76 derribado este miércoles por las fuerzas del régimen de Kiev en la provincia rusa de Bélgorod lograron desviarlo de las zonas residenciales, según confirmó Maxim Yegórov, gobernador de la provincia de Tambov, de donde era originario el comandante de la aeronave.
“Qué pena que tengamos que escribir sobre héroes después de su muerte. El comandante del avión IL-76, despreciablemente derribado por los nazis de Kiev, era el nativo de Tambov Stanislav Bezzubkin. La tripulación realizó una proeza: los pilotos alejaron el avión [una vez fue alcanzado] del pueblo de Yáblonovo para que los civiles no sufrieran daños“, escribió Yegórov.
El gobernador calificó el ataque contra la aeronave de una “despreciable y cobarde puñalada por la espalda”, subrayando que “los responsables responderán plenamente por este crimen”.
El avión militar ruso Il-76 derribado este miércoles transportaba a 65 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a tres militares rusos que los acompañaban. Además, a bordo de la aeronave se encontraban seis miembros de la tripulación. Todos los ocupantes del aparato fallecieron.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia declararon que, “el régimen de Kiev perpetró un acto terrorista” contra este avión de transporte militar ruso. Los radares de las Fuerzas Aeroespaciales rusas detectaron el lanzamiento de dos misiles ucranianos “por las Fuerzas Armadas de Ucrania desde la zona de la localidad de Liptsy, en la provincia de Járkov”.