POLÍTICA Y GENTE
Por Pedro García
La vida de Rocío Montalvo ha sido un desafío constante. La conozco desde hace muchos años. Ninguno de sus amigos, me atrevo a puntualizarlo, imaginamos la transformación personal que iba a experimentar y convertirse -casi sin proponérselo- en una figura pública en lo cual enfrenta, por lo regular, el viento en contra y así sigue, pues, ahora acepta el reto de volver a intentar en ser electa al Congreso local.
Simplemente Rocío, así es muy conocida, ya, en el municipio de Juárez donde anhela contar con el apoyo de los vecinos y llegar a diputada por el Distrito 23 local.
Estimo que Rocío puede lograr su proyecto toda vez que busca ser postulada por el Movimiento Ciudadano (MC) partido que, a querer o no, está sustentado en una fuerza política real, a partir de la Gubernatura donde el titular del Ejecutivo se la está rifando contra no pocos detractores que lo quieren fulminar políticamente.
El gobernador Samuel García se está fajando y diario replica y vuelve a replicar a sus (¿) enemigos a los que tilda de vieja política inoperante, a la cual opone “lo nuevo”. En junio próximo eso va a estar en juego. Samuel y sus opositores se estarán jugando el pellejo político y creo que el resultado puede ser de pronóstico reservado, aunque, a días de celebrarse los comicios, la contienda “a muerte” podría definirse.
El PRIAN, dígase lo que se diga, va cuestarriba. Su postulación presidencial tiene que ser ingeniosa para descontar las diferencias en contra que muestran las tendencias. Es decir, de lo que se haga en la Presidencial, podría proyectar la suerte del PRIAN en los estados.
Así, de vuelta con Rocío, mujer forjada literalmente en la calle, afamada por aquél personaje de la “gitana” que conjuró en rechazo a los tarifazos en el gas natural en un abnegado activismo social de mucho impacto, proyectado a sus luchas en favor de los usuarios del transporte.
Más recientemente, Rocío (“en Rocío confío”, dice un alegre y atractivo jingle de su precampaña) tomó el reto de pasar del activismo y el pataleo ante el gobierno a formar parte del sistema, precisamente en el sector de Atención al Público. Naturalmente, no le faltaron críticas por haber dado ese paso.
En lo personal nosotros vimos con simpatía el desafío asumido por Rocío ya que, como dice el lugar común, entró a servir al pueblo desde las entrañas del monstruo donde no es fácil gestionar porque lo genuino incomoda, molesta y puede fastidiar.
Considero que cumplió bien. Se le achaca que no enderezó TODO el problema del transporte, sin considerar que ella fue una parte, apenas, del entramado burocrático que, está comprobado, sigue sin solucionar la falta de movilidad, a plenitud.
Si Rocío llega, si los vecinos de Juárez la llevan al Congreso, vamos a ver a una mujer con determinación en las tareas de la gestión social, por supuesto, también en lo que tiene que ver con los asuntos de la Comisión del Transporte donde, POLÍTICA Y GENTE advierte que también faltan diputados obreros, sector que, por ejemplo, el PRI ha marginado.
Faltan, son necesarios, los diputados obreros y obreras que pugnen a favor de las y los trabajadores y las familias, lo mismo diputad@s del campo, así como diputad@s juveniles que estudian en las universidades, científic@s del medio ambiente, del mundo de la industria espacial, de la inteligencia artificial.
Es indiscutible que los partidos, todos, siguen en “lo viejo”, anquilosados, y se están perdiendo de mucho, al no abrirse a la sociedad. Aunque faltaría ver si la comunidad se interesa en ellos.
En fin, Rocío ya cerró su precampaña y está a las órdenes de la Asamblea Electoral de Movimiento Ciudadano. El acto fue alegre, entusiasta y, algo que es promisorio en las aspiraciones de Rocío, muy apoyado por las y los jóvenes, grupo de población que ha estado decidiendo contiendas.
La moneda está en el aire.