Por Salvador Hernández LANDEROS.

Ni cómo decirle pobre al pobre, porque no es pobre, aunque vive de la patada, de lo que le dejan los tendajos y expendios de gasolina en todo el País.

No es un pobre diablo, lo contradictorio es que siendo tan diablo, dice vox populi, que el pobre no halla a qué Santo rezarle desde hace cuatro años.

Como todo diablo, es pecador, A lo mejor y no, pero a él se le achaca todo. Lo culpan de lo que hizo “El Bronco” y, hoy, por el “empaque sin contenido”.

Tiene un pecado en salud, pero se va a curar. También se va a curar del Mesías, quien muy obrador, al gusto lo golpea con el primer hombre, Adán.

Desde hace cuatro años lo traen en mira. “El Diablo” tiene un primo, de quien cuentan, le “puso el dedo” porque a sus expendios, el gas llegaba por huachicol.

Por “El Bronco” y sus ansias presidenciales, se le vino encima el SAT, dizque por no pagar el consumo total de energía eléctrica de todos sus tendajos.

Le apostó al Nuevo NL y a su “fosforescente joven”, quien habla hasta por los codos y por sus devaneos ha provocado que lo agarren de “Punching-Bag”.

Ese joven, en la crisis del agua se apoyó en el mando nacional. Salió “más caro el caldo que las albóndigas”.  Por poco y pararían la producción cervecera.

Ahora se pone a decir que México ya requiere de un presidente de NL, donde residen dos jóvenes que no son nada corruptibles. O sea, yo y mi compadre.

De nueva cuenta, a “El Diablo” lo agarran de Punching- Bag, dizque porque los policías de Fuerza Civil, se dedican solo a cuidar todos sus tendajos.

¿Por qué nomás yo? ha de decir “El Diablo”. Solo falta que se metan en las patadas. Pero bueno, el que entendió, entendió y el que no, pues no.

chavalolanderos@yahoo.com.mx