AMLO admite que su última iniciativa presidencial será la reforma electoral

Al asumir que su gobierno representaría la cuarta transformación del país, “sí pensamos, analizamos la posibilidad de una Constitución nueva, pero también sopesamos que iba a ser muy complicado y que íbamos a perder mucho tiempo”. 

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya no considera enviar más iniciativas de reforma al Poder Legislativo, también admitió que recurrió a este tipo de modificaciones porque al llegar al gobierno consideró crear una nueva constitución como las que surgieron después de movimientos como la Independencia, la Reforma y la Revolución, pero analizó que sería complicado.

“Ya no hay nada. Estoy muy contento con lo que hemos hecho. Cuando se habla de las tres grandes transformaciones, han llevado a tres constituciones federales: después de la Independencia fue la Constitución de 1824; después del movimiento de Reforma fue la Constitución de 1857; y después de la Revolución la Constitución de 1917”, aseguró.

Al asumir que su gobierno representaría la cuarta transformación del país, “sí pensamos, analizamos la posibilidad de una Constitución nueva, pero también sopesamos que iba a ser muy complicado y que íbamos a perder mucho tiempo”.

Dijo que de esa manera su equipo consideró “cambiar lo esencial y no fue tarea fácil porque durante todo el periodo neoliberal, todas las reformas a la Constitución se hicieron para legalizar el lucro, el robo, el saqueo y todas en favor de minorías, todas o casi todas en contra del pueblo”.

En su administración, entre las últimas reformas que consideró necesarias, fueron la eléctrica, la Guardia Nacional y la electoral, que está pendiente, pero que considera necesaria para desterrar el fraude electoral; después de esa “ya no hay más”.

De la reforma pendiente busca que el fraude electoral “quede como anécdota y que los jóvenes ya no tengan que padecer de estas imposiciones como lo del ´tapado´ y todo esto que es parte de la picaresca de la política mexicana, pero son métodos antidemocráticos de siglos. Que se desaparezcan y no estemos hablando de fraude”, señaló.

En otros países los fraudes electorales, dijo, no les pasa por la cabeza y expuso el ejemplo de Costa Rica, Brasil, Colombia y Chile, donde aseguró que la ciudadanía no tiene que preocuparse de cuidar casillas de votación. “Ese era un asunto que nos avergonzaba, era casi sinónimo de México de su política de siempre”.

De Dinamarca dijo que no se habla de este tema y cuando lo ha abordado con daneses se quedan sorprendidos, por esa razón aseguró que es un país donde no hay corrupción, pobreza, inseguridad, ni violencia.

“No es poca cosa que se acabe con los fraudes y que la autoridad electoral sea imparcial, recta, íntegra, todavía hace como un año, de repente saca una resolución el Tribunal Electoral en un sentido y luego cambia la resolución en otro completamente opuesto… (El tribunal y el INE) actúan por consigna, eso no, eso hay que corregirlo y así muchas otras cosas. Hacer valer la democracia como forma de vida y sistema política. Son las que nos importan de las reformas”.

De los anteriores gobiernos dijo que hubo reformas como la de afores; al artículo 27; a la ley minera; la energética; a la seguridad social; la fiscal; la educativa.

“Decidimos no hacer una nueva constitución sino hacer reformas constitucionales de fondo y ¿qué se logró?, por ejemplo, que esté quien esté en el gobierno ya no van a poder quitar la pensión a los adultos mayores”, también mencionó otros programas sociales como becas.

Afirmó que también se logró que “el presidente no tenga fuero y pueda ser juzgado por cualquier delito como cualquier otro ciudadano”; que la corrupción y la defraudación fiscal sean delitos graves, así como prohibir la condonación de impuestos.

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