Guterres llama a los países ricos a abrir “sus carteras y sus corazones” en favor de las naciones en desarrollo
Tras su visita al puerto ucraniano de Odesa, el titular de la ONU destaca que “el transporte de cereales no representa gran cosa para los países que no pueden permitírselo” pero sí para los los países en desarrollo que precisan además recursos financieros y una reducción de su deuda
Coincidiendo con el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, el Secretario General de las Naciones Unidas instó a que los países con más recursos ayuden “de forma abundante y generosa” a las naciones en desarrollo para que estas puedan comprar los alimentos que parten del puerto de Odesa, u otros, y su gente pueda adquirirlos.
Durante un encuentro con la prensa en la ciudad ucraniana y coincidiendo con la apertura de los puertos, António Guterres llamó este viernes a los países más ricos a abrir “sus carteras y sus corazones”.
“Después de todo, el transporte de cereales no representa gran cosa para los países que no pueden permitírselo. Los precios más bajos en los mercados mundiales de alimentos no significan mucho si esos precios no quedan reflejados en los mercados locales de alimentos. Un país no puede abastecerse a sí mismo si está hambriento de recursos”, razonó.
El titular de la ONU señaló que los países en desarrollo precisan de inmediato acceso a los recursos financieros, una reducción de su deuda y medios para invertir en su gente.
“Y todos nosotros debemos hacer más para garantizar el pleno acceso mundial a los productos alimentarios de Ucrania y a los alimentos y fertilizantes rusos. Esto no es fácil, pero nada en esta iniciativa es fácil. Nadie espera que sea un camino de rosas. Se trata de un acuerdo entre dos partes enzarzadas en una amarga guerra”, recordó.
La falta de fertilizantes puede causar escasez de alimentos en 2023
En clave económica global, Guterres destacó que la clave para apaciguar a los mercados de materias primas y bajar los precios es “conseguir que salgan más alimentos y fertilizantes de Ucrania y Rusia”
Añadió que la salida de cargueros de Odesa “es sólo la parte más visible de la solución, pero que hay otro apartado importante “el libre acceso a los mercados mundiales de los alimentos y fertilizantes rusos, que no están sujetos a sanciones”.
Por ello, emplazó a la cooperación de todos los gobiernos y el sector privado para llevarlos al mercado, ya que “sin fertilizantes en 2022, puede que no haya suficientes alimentos en 2023”.
Llamada a un mayor compromiso internacional
El Secretario General manifestó su compromiso con estos objetivos, pero advirtió que sólo se conseguirá si todas las partes cooperan.
“Estoy aquí en Odesa para celebrar el trabajo que se está haciendo, y para instar a que esos esfuerzos continúen. Seguir contribuyendo a aportar el tan necesario auxilio a la seguridad alimentaria mundial. Seguir mejorando el suministro mundial de alimentos y estabilizando los mercados. Y seguir mejorando el bienestar de los más vulnerables, especialmente de aquellos atrapados en los contextos humanitarios más frágiles”, declaró.
Guterres llamó a no escatimar esfuerzos para continuar con el empeño de “salvar vidas y trabajar por la paz. Una paz que se ajuste a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional”, y aludió al puerto de Odesa como “un símbolo de lo que el mundo puede hacer cuando nos comprometemos a trabajar juntos por el bien común”.
Los buques parten con granos y esperanza
Con relación a las mercancías que parten de las embarcaciones de la ciudad portuaria reiteró su mensaje de que cada navío “es también un buque de esperanza”´.
“Esperanza para los agricultores ucranianos, que por fin han visto recompensada su cosecha y han vaciado sus almacenes para poder seguir trabajando. Esperanza para los marineros y la comunidad marítima en general, al saber que de nuevo es posible navegar por el Mar Negro de forma segura y eficiente. Y, sobre todo, esperanza para las personas y los países más vulnerables del mundo”, confió.
El titular de la ONU recordó que la Iniciativa del Mar Negro para la Exportación de Grano, un acuerdo entre Rusia y Ucrania bajo los auspicios de la ONU, consiguió que en menos de un mes partieran 25 cargueros de Odesa y otros puertos ucranianos. Los mercantes transportaron más de 600.000 toneladas de productos alimentarios.