Llamamiento de Reporteros sin Fronteras a los dirigentes de la COP26
En vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que tendrá lugar en Glasgow (Escocia) a partir de mañana 1 de noviembre de 2021, Reporteros sin Fronteras (RSF) y más de 60 periodistas ambientales de 34 nacionalidades diferentes hacen un llamamiento solemne por el respeto del derecho a informar sobre cuestiones ambientales.
Más de 60 periodistas especializados en temas ambientales de 34 nacionalidades diferentes, todas las regiones del mundo, todos los perfiles, todas las sensibilidades, y todos los medios, han firmado con Reporteros sin Fronteras (RSF) un llamamiento sin precedentes titulado Emergencia climática, emergencia informativa!
Hombres y mujeres conocedores de temas ecológicos o más generales, familiarizados con temas «verdes» o que cubren estos temas, denuncian los obstáculos que limitan el derecho a informar sobre estas cuestiones, por lo demás cruciales para toda la humanidad. También piden a los Estados que reconozcan formalmente que el derecho a la información sobre estos asuntos es inherente al derecho a un medio ambiente sano y al derecho a la salud.
Entre los firmantes se encuentran la ganadora del Premio Pulitzer 2020, Gaelle Borgi
Madagascar, el francés Morgan Large, especialista en la industria agroalimentaria, el ruso Grigory Pasko (Premio RSF y Premio Sajarov 2002), el indio Soulik Dutta, experto en energía y planificación territorial, la sudafricana Khadija Sharife, periodista de investigación sobre delitos ambientales y el periodista independiente Lucien Kosha, que trabaja en minerales en la República Democrática del Congo.
Punto crucial de este llamamiento es el derecho a informar sobre temas ambientales, planteado como tal desde 1992, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, algo que aún no se respeta. Los firmantes señalan las dificultades de obtener información científica y datos sobre el medio ambiente, a pesar de que éstos son de interés general y sus investigaciones pueden conducir a cambios de comportamiento beneficiosos para luchar contra la amenaza que significa calentamiento global.
Tomando nota de los peligros vinculados a la cobertura de temas ambientales en determinadas regiones del mundo – al menos 21 periodistas han sido asesinados en 20 años por haber investigado estos temas sensibles–, RSF y los periodistas firmantes también piden la implementación concreta del derecho internacional de protección de periodistas.
Los periodistas especializados en temas medioambientales y climáticos de todos los continentes, por mediación de Reporteros sin Fronteras (RSF), lanzamos un llamado solemne a los Estados participantes en la 26ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se inaugura este 1 de noviembre en Glasgow. En 1992, la declaración de la Cumbre de la Tierra de las Naciones Unidas en Río mencionaba, en el 10º principio, que «toda persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades públicas». Por desgracia, casi tres décadas después, este principio aún no es una realidad palpable.
En muchos países es extremadamente difícil, si no imposible, obtener información y datos científicos sobre el medio ambiente y las políticas públicas que tienen impacto sobre él, aunque sea de interés general. Por otra parte, consideramos también que se nos prohíbe de forma demasiado sistemática el acceso a muchas instalaciones y/o territorios. Además, algunos de los nuestros han sufrido procedimientos legales abusivos, son objeto de amenazas, de intimidaciones, de agresiones e incluso se les elimina fríamente.
En los últimos diez años, 21 de nuestros colegas han muerto en todo el mundo por investigar asuntos delicados sobre la minería ilegal, la deforestación y hasta el acaparamiento de tierras o la contaminación industrial. Casi otras 30 personas han sido encarceladas. El 75 por ciento de los incidentes se han registrado desde la firma del Acuerdo de París, a finales de 2015. Nuestra situación se deteriora peligrosamente, a semejanza del medio ambiente y el clima que defendemos. Hoy queremos denunciar los obstáculos que limitan nuestro derecho a informar sobre estos temas cruciales para toda la humanidad.
Urge que los Estados tengan en cuenta la función que desempeña la prensa en la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Nuestras investigaciones alertan de los crecientes peligros que afronta nuestro planeta común y ayudan a que las partes afectadas cambien su comportamiento. Las poblaciones debidamente informadas también pueden luchar mejor contra esta amenaza climática sin precedentes en la historia de la humanidad.
Pedimos a los Estados que reconozcan oficialmente que el derecho a la información es inherente al derecho a un medio ambiente sano y al derecho a la salud. Para poner fin a las crecientes amenazas que se ciernen sobre los más vulnerables de entre nosotros, también instamos a que se ponga en práctica, de manera concreta, el derecho internacional sobre la protección de los periodistas. De acuerdo con la Resolución 2222 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptada en 2015, apelamos a los Estados para que doten a sus sistemas judiciales nacionales de medios con los que luchar contra la persistente impunidad de los crímenes cometidos contra los periodistas ambientales.
También se debe aplicar una obligación de transparencia para los Estados o las empresas. El interés común debe prevalecer sobre los intereses económicos y las prebendas. Solo tenemos un planeta. Es crucial la movilización de todos para que se nos permita ejercer nuestro derecho a la información en buenas condiciones.
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