Carabineros detienen subasta de piezas arqueológicas mexicanas en Roma
Dos figuras antropomorfas de barro, modeladas y con aplicaciones procedentes de la Costa del Golfo de México, específicamente del centro de Veracruz, de filiación cultural totonaca, elaboradas en el periodo Clásico mesoamericano (400 – 900 d.C.), las cuales se encontraban en el catálogo de la casa subastadora Bertolami.
Carabineros italianos suspendieron este jueves una subasta de bienes arqueológicos mexicanos que se realizaba en Roma, en la Casa Bertolami Fine Arts. Además de bloquear la venta de las piezas, impidieron la entrega de las que ya habían sido asignadas y aseguraron 17 objetos que, “de inmediato, serán puestos a dictaminación sobre su procedencia ilícita” para, en su caso, ser devueltos al país, informaron funcionarios de esa corporación.
Bajo el mando del comandante Roberto Riccardi, uno de los principales combatientes del tráfico ilícito de bienes culturales en Italia, la acción se realizó luego de que la embajada de México en esa nación manifestó a las autoridades italianas su “extrañamiento, indignación y protesta firme” ante el anuncio de la subasta.
“Este tipo de ventas dañan el patrimonio cultural e histórico de México y de la humanidad. Las piezas son sacadas de contexto y son traficadas como objetos decorativos, dejando de lado todo su valor histórico y cultural”, argumentó la representación diplomática en comunicados difundidos en sus redes sociales.
Añadieron que en cuanto a la legalidad de la subasta de la Casa Bertolami, “la legislación mexicana prohíbe desde 1934 la salida de dichos bienes del país. Al no contar con certificados de exportación, se entiende que se trata de piezas robadas y sustraídas ilegalmente de México. Por lo anterior, la Embajada de México en Italia expresa su extrañamiento y protesta firme, y alerta a posibles compradores que se trata de piezas robadas en el caso de las de origen prehispánico. O bien de falsificaciones en el caso de las piezas de reciente manufactura.”
Un dictamen realizado por Alejandro Bautista, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que solo 17 de las 31 piezas agrupadas en 13 lotes pertenecen al patrimonio nacional mexicano. En total, la casa subastadora italiana pretendía conseguir por la venta de estos objetos poco más de 2 mil 300 euros. Si bien no se trata de una suma onerosa, se trata de la primera vez que autoridades de un país europeo detienen una venta de obras arqueológicas mesoamericanas, en atención a las múltiples protestas que el gobierno de México ha hecho contra esos remates.