Canada: descubiertas más de setecientas nuevas tumbas de niños cerca de un internado autóctono
El pasado miércoles 22 de junio de 2021, la nación Cowessess de la provincia de Saskatchewan anunció haber llevado a cabo «el descubrimiento horrible y chocante de cientos de tumbas» sin señas de identidad en las excavaciones que se están efectuando en el lugar en que estuvo emplazado el internado de Marieval, a unos 150 kilómetros al este de Regina, la capital de la provincia: «No se trata de una fosa común –ha manifestado el jefe de la nación- son tumbas no identificadas».
Hasta la década de 1990, alrededor de ciento cincuenta mil niños nativos, mestizos e inuits (esquimales) fueron forzados a vivir en los 139 internados que hubo en Canadá, alejados de sus familias y obligados a ignorar su lengua y su cultura. Muchos de ellos recibieron malos tratos e incluso abusos sexuales, y más de cuatro mil murieron en aquellos establecimientos donde oficialmente se les iba a «educar», según estableció una comisión de investigación independiente que en sus conclusiones acusó a Canadá de haber cometido un «genocidio cultural» con ellos.
En una información de la televisión pública canadiense, Bobby Cameron, jefe de la Federación de Naciones de la provincia de Saskatchewan, denunció el pasado 24 de junio que se cometió un «crimen contra la humanidad», y aseguró que «encontraremos más cuerpos y no descansaremos hasta que hayamos encontrado a todos los niños».
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien está siguiendo muy de cerca los descubrimientos de las tumbas de niños pertenecientes a lo que se conoce como las «primeras naciones de América del Norte», ha dicho que Canadá tiene «que aprender de su pasado» en relación con las víctimas de «discriminaciones e injusticias sistémicas».