Drogas y sexualidad disfuncional: tolerancia oficial extrema

El matrimonio entre homosexuales, y su paternidad mono sexual, como un derecho humano inalienable. Aun careciendo de evidencias sólidas, científicas, y exhaustivas de los efectos en el desarrollo de la personalidad de los niños, al faltarles los modelos conductuales, del binomio humano. 

 

Tomado de Monitor Político

 

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

​”Con Ojos y Oídos de Niño”. Una Sociedad Convenenciera y Desorientada. (1/2), Si tuviera que describir, con una sola palabra, la característica principal de la sociedad mundial y nacional actual, la de nuestros tiempos, usaría el adjetivo calificativo de “Desorientada”. Podría usar algunos términos muy mexicanos, como “Importamadrista”, “De manga Ancha” y también de “Me vale Madre”. ¿Por qué lo digo? Se ha puesto de moda, la tolerancia oficial extrema, para problemas como el uso de drogas y la sexualidad disfuncional. Esto, como señal de avanzada social y libertad, considerando retrógrados sociales a los opositores. Se pretende legalizar el uso recreativo de la mariguana. Sin haber agotado los estudios científicos, sobre su impacto en la conducta y el organismo humano, a largo plazo. También hay promociones para considerar el matrimonio entre homosexuales, y su paternidad mono sexual, como un derecho humano inalienable. Aun careciendo de evidencias sólidas, científicas, y exhaustivas de los efectos en el desarrollo de la personalidad de los niños, al faltarles los modelos conductuales, del binomio humano. Curiosamente, todo esto se da entre los practicantes de una intolerancia política radical, total, punitiva y persecutoria de los disidentes. En un mismo día, me tocó ver en las redes sociales, dos noticias, entre sí, contradictorias. Por un lado, El Vaticano, en voz del papa Francisco, declarando que la Iglesia católica, no puede bendecir los matrimonios entre homosexuales. Por el otro, una larga lista de parejas de la farándula, y los años que llevan de unión. Desde un año hasta treinta. Entre ellas, incluyeron dos de hombres homosexuales y una de lesbianas, integrada por la regiomontana Montserrat Oliver y una fotógrafa rusa. El autor de la segunda noticia, incluyó, además, una breve reseña biográfica de la duración de todas las parejas. Resaltando el gran amor que se profesaban, lo felices que eran, y cómo algunos que habían fracasado anteriormente, le dieron una segunda o tercera oportunidad al amor. Por motivos que desconozco, a una de las parejas homosexuales masculinas, les dedicó más espacio y detalles que a las otras. Como psicólogo que soy y terapeuta sexual, cada día me convenzo más, que la homosexualidad es una moda pasajera. Al menos para la mayoría de la población, pues el porcentaje activo, es muy bajo. Por más que se argumente, que se practica desde hace 40,000 años, entre muchas variantes de conducta sexual. Creo que, como todas las modas se atenuará, aunque no desaparezca del todo. Es una tendencia que han impuesto los sectores más desinhibidos de los estamentos profesionales gringos, entre ellos los psiquiátricos y psicológicos. Usando para su difusión sus famosos Manuales Diagnósticos y Estadísticos de los Desórdenes Mentales, DSM-I, II, III, IV y V. Que a partir del III, decidió que la homosexualidad no llenaba los requisitos de una conducta, que pudiera considerarse patológica. O sea, una enfermedad mental, en toda la extensión de la palabra. Decisión que tomaron unilateralmente, sin extender sus consultas a otros organismos, igualmente especializados. Creo que no examinaron con lupa y a largo plazo, muchas de las desafortunadas conductas destructivas, típicas de los homosexuales, de ambos sexos. Gran parte de las discusiones para aprobarlas como tales, se apoyaron en la supuesta e ilusoria libertad tradicional y democrática, de los gabachos, que combaten toda restricción a sus derechos. (Continuará). unodioscuros@hotmail.com

 

Apuntes de la redacción de PNewsMty.com

Una reciente investigación ha arrojado una granada en el incendiario asunto de los hijos en parejas del mismo sexo. En un artículo publicado en el British Journal of Education, Society & Behavioural Science, el sociólogo estadounidense Paul Sullins concluye que “los problemas emocionales tienen dos veces más prevalencia en los hijos de padres del mismo sexo que en los que tienen padres de sexos opuestos”.

Para los críticos será imposible ignorar esta investigación, dado que se basa en más datos que cualquier otro estudio previo. El estudio de Sullins toma 512 chicos con padres del mismo sexo, sacados del US National Health Interview Survey, y los compara con los hijos de padres biológicos de la misma muestra, respecto a doce índices de problemas emocionales y de desarrollo. Los problemas emocionales incluyen mal comportamiento, preocupación, depresión, una pobre relación con sus coetáneos e incapacidad para concentrarse.

Tras examinar los números, Sullins encontró que los padres de sexo opuesto proporcionaban un mejor ambiente a sus hijos. “La paternidad biológica —apunta— marca de modo único y poderoso la diferencia entre los resultados de los chicos con padres de sexo opuesto y aquellos de familias homoparentales”.

Observatorio de Bioética. Instituto Ciencias de la Vida. Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” 

 

 

 

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