Armando Manzanero compuso cientos de canciones a lo largo de su vida
Angélica María, Gualberto Castro, Víctor Iturbe “El Pirulí”, Luis Miguel, José Guadalupe Esparza, Alex Lora, Ana Gabriel, Juan Gabriel, el tenor Plácido Domingo, entre otros, han interpretado temas de Manzanero.
Como suele ocurrir con muchas personalidades cuya vida se va mezclando con el mito, el rumor de la muerte de Armando Manzanero Canché comenzó a circular antes de que ocurriera –a las 3:20 de la madrugada de este lunes 28 de diciembre–, y fue el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera, quien dio el anuncio oficial.
Apenas el pasado 11, en su natal Mérida, Yucatán, acompañado por el gobernador del estado, Mauricio Vila Dosal, y el secretario de Turismo del gobierno federal, Miguel Torruco Marqués, inauguró el Museo Casa Manzanero y un turibús que ofrece el “Tour de la Nostalgia”.
Luego la noticia, inicialmente también incierta, de su hospitalización y posible intubación el jueves 17. Ayer el runrún crecía y la oficina de prensa del compositor atajó mediante un comunicado en el que mencionó que el autor de incontables canciones –que incluso trascendieron las fronteras y fueron interpretadas por famosos cantantes y otros que justo saltaron a la fama por sus letras– iba “por buen camino” y se esperaba fuera extubado.
Pero Armando Manzanero no será recordado por ello. Se repetirá en las voces de innumerables intérpretes, algunos que se le adelantaron en el camino y otros que continúan cantando: Angélica María, Gualberto Castro, Víctor Iturbe “El Pirulí”, Luis Miguel, Lisset, José Guadalupe Esparza, Alex Lora, Ana Gabriel, Lorenzo Negrete, María Victoria, Raphael, Carlos Lico, Chavela Vargas, Juan Gabriel, el tenor Plácido Domingo o el barítono coreano Choi Hyun Soo. En todos los géneros musicales y para todos los gustos hay.
Se le evocará en las anécdotas e historias, como aquella que contó hace poco tiempo en un tuit el escritor y cronista José Joaquín Blanco: Que una noche, por teléfono, Angélica María le cantó al oído “Paso a pasito”.
O aquella que recuerda en su libro ‘Las esposas de los presidentes mexicanos’ la escritora Sara Sefchovich, acerca de que el presidente Gustavo Díaz Ordaz le encargó una canción para su esposa. El título: “Parece que fue ayer”:
“Soy tan feliz de haber vivido junto a ti por tantos años… que Dios te guarde por hacerme tan feliz”.
Manzanero hizo música para películas, telenovelas y diversos programas televisivos y radiofónicos. Recientemente grabó un disco en homenaje al charro cantor Jorge Negrete, con el nieto del inolvidable barítono, Lorenzo Negrete. Y en su cuenta oficial de Twitter, el cantante y promotor del bolero Rodrigo de la Cadena –en cuyo programa en Canal Once “Noche, Boleros y Son” presentó hace unos meses al compositor yucateco– escribió:
“Fui el ultimo privilegiado que pudo grabar al lado del maestro Manzanero, horas antes de que lo internaran en el hospital. También estrené su última canción ‘Este tiempo’ dedicada al amor en tiempos de la pandemia histórica que terminara, a la postre, con su vida”.
Y explica en el video en YouTube, donde justo Manzanero hace la introducción, que la dedicó a las parejas “que superaron juntas la cuarentena”.
La letra dice:
“Este tiempo
he aprendido a amarte más y a conocerte
a la hora que amanece
hasta el momento que anochece
cada hora, cada instante
he sabido estar contigo
todo el tiempo…”.
Apolítico
Manzanero será recordado indudablemente también por sus dichos, sus frases, su carácter, su forma de ser. Insistía en que le gustaba mantenerse al margen de los asuntos de la política.
“Algunas personas me llaman genio, pero también existen personas que no se expresan nada bien de mí. Pero la verdad es que mi trabajo lo hago con mucha honestidad y todo lo que se hace con honestidad tiene que gustar tarde o temprano”, le dijo al periodista Miguel Cabildo para la revista Proceso, el 3 de enero de 1977.
Y muchas serán las biografías, reseñas, recuentos que sobre su vida circulen. El 17 de julio de 1989, el periodista y también compositor Roberto Ponce escribió en el semanario citado que Manzanero componía desde los quince años. En ese momento, Manzanero contaba con 53 años y treinta y dos discos de larga duración en su haber.
Le reiteró, como a Cabildo, su descontento por considerar que las autoridades en nuestro país no reconocían a la música mexicana y no impulsaban la internacionalización de sus artistas. En cambio, venían cantantes como los españoles Raphael y Julio Iglesias o el brasileño Roberto Carlos a ganar mucho dinero.
Acababa de ofrecer un concierto en el Teatro Rubén Darío, en la Nicaragua sandinista. Le contó al periodista sobre su amistad con el cantautor de esa nación, Hernaldo Zúñiga, y él le preguntó entonces si cantaría en Cuba. Su respuesta fue “inflexible”:
“No mientras el velo sofisticado del comunismo no pague al artista mexicano… Voy a ir a Cuba cuando me paguen lo mismo que le pagan a Pablo Milanés aquí, porque exactamente igual éxito que tiene Pablo aquí en México, yo lo tengo allá en Cuba. (Da golpecitos piano al escritorio). ¿Ve usted por qué no soy político? El político le hubiera dorado la píldora. Yo se lo digo tal cual”.
En ese sentido, se recuerda cuando en junio de 2000, en una nueva entrevista con Ponce, consideró un error de su colega Juan Gabriel haber compuesto una canción para Francisco Labastida Ochoa, que competía por el PRI, por la presidencia de la República, ante Cuauhtémoc Cárdenas (PRD) y Vicente Fox (PAN). La letra, utilizada en las campañas dice:
“Ni Temo, ni Chente, Francisco será presidente…”.
Manzanero declaró que no le emocionaba el proselitismo y que, como muchos entre los millones de mexicanos, estaba en la indecisión de elegir por cuál candidato votaría en las elecciones de aquel 2 de julio. Se la pensaba porque, confesó, se equivocó en 1988 cuando votó sin pensarlo por Carlos Salinas de Gortari.
Al compositor se le recordará asimismo por la confrontación que tuvo a principios de 2018 con investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que lo conminaron con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas, Arqueológicos, Artísticos e Históricos en la mano, a no dar un concierto en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Finalmente se presentó, aunque no tuvo el lleno que se esperaba.