Carro completo para Maduro

Lejos de resolver la crisis política en Venezuela, las elecciones legislativas de este domingo la profundizarán. El presidente Nicolás Maduro quedará con el control de todos los poderes del Estado (hasta ahora la Asamblea Nacional escapaba a su dominio) y a la oposición se le cierran los caminos para impulsar cualquier cambio desde la institucionalidad.

 

BOGOTÁ.- Con el esperado triunfo del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en los comicios legislativos de este domingo 6, el régimen del presidente Nicolás Maduro recuperará la unicameral Asamblea Nacional, único poder del Estado que hoy no controla.

Esto pese a que los estudios de opinión indican que alrededor de 80% de los venezolanos considera a Maduro culpable de la grave crisis que vive el país y de que sólo la cuarta parte de los electores se identifica con el chavismo, representado por el PSUV.

Pero dos elementos centrales jugaron a favor de Maduro y su partido en estos comicios: el sector más representativo de la oposición no participó en el proceso, por considerarlo “fraudulento desde su origen”; y la abstención, según todos los sondeos, será superior a 50%.

“Todo esto y el ventajismo del gobierno en estas elecciones asegurarán al chavismo el dominio de la Asamblea”, dice a Proceso el director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Ignacio Ávalos. Así, Maduro aseguraría el dominio del Poder Legislativo los próximos cinco años, luego de que en los comicios de diciembre de 2015 la oposición había logrado la mayoría en la Asamblea Nacional.

Ávalos señala que con este triunfo Maduro tendrá “bajo su control” los cinco poderes públicos que establece la Constitución de Venezuela: el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, el Ciudadano (la Fiscalía, la Contraloría y la Defensoría del Pueblo) y el Electoral (el Consejo Nacional Electoral).

“Los altos mandos de estas instituciones son militantes del chavismo y hacen lo que Maduro les dice que hagan. El único poder independiente era el Legislativo, pero eso cambiará a partir del próximo 5 de enero (cuando se posesionará la nueva Asamblea Nacional mayoritariamente chavista)”, dice.

El sociólogo, profesor de la Universidad Central de Venezuela y director del OEV, asegura que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) “se han encargado de poner todas las trabas posibles a la oposición y de dar todas las facilidades al oficialismo” para ganar los comicios.

Entre junio y julio pasados el TSJ suspendió a las juntas directivas de Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular, los tres principales partidos opositores del país, y designó en su lugar a dirigentes poco conocidos que, según los líderes tradicionales de los movimientos políticos afectados, están “cooptados por el oficialismo”.

Además, la justicia y la Contraloría han inhabilitado a las principales figuras de la oposición: desde el excandidato presidencial Henrique Capriles hasta el diputado y autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2301 del semanario Proceso.

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