“Mala espina…” querer quitar la Refinería de Cadereyta, dijo AMLO…
Imágen de una de las visitas del presidente López Obrador a la refinería de Cadereyta. Foto: tomada de internet.
RAÚL A. RUBIO CANO
En su visita a Reynosa, Tamaulipas, el pasado viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante los cuestionamientos de contaminación y propuesta del cierre de la Refinería de Cadereyta de PEMEX, por el gobierno Bronco y organizaciones afines a ello, que se le externaron por preguntas de periodistas al Presidente, en La Mañanera de ese día, indicó: “Me da mala espina, hay muchos intereses”. Y efectivamente, como días antes lo externamos en Monitor Político (25/8/2020) importantes empresarios regios tienen inversiones en la industria petrolera texana y además, también son expendedores de combustibles de ese estado en el noreste mexicano y centro del país, un negocio redondo y donde tener una refinería como la de Cadereyta funcionando al 100 %, es un severo atentado a sus intereses, porque se fueron adecuando sus capitales a un conjunto de inversiones a mediano y largo plazo con petroleros texanos (los Bush, por ejemplo) para ser los “zares de los combustibles” en nuestro país durante el régimen Neoliberal. Hoy, ante el cambio de régimen por el gobierno de la 4T, la pregunta obligada es: ¿Quiénes son estos antipatriotas y serviles a los interese de los grandes petroleros texanos, que osaron tal saqueo y maldades a los recursos petroleros (Reforma Petrolera) y sometimiento al pueblo de México? Bueno, pues no coman ansias, porque así como ya salió que el Diablo Fernández de FEMSA y su hermano, manejan la concesión de 100 años del puerto de Veracruz, pues así saldrán a flote los empresarios que hoy pintados de verde, junto con su gobernador a modo de El Bronco, piden a gritos eliminar la Refinería de Cadereyta. No negamos la contaminación que genera Cadereyta, lo hemos señalado en nuestros escritos, eventos públicos, debates y entrevistas, desde 1986 en el Centro de Investigaciones Psicológicas de la UANL, en Regio.com y otras trincheras informativas; pero, lo que también hemos dicho, es que no es la única empresa que contamina gravemente a los regiomontanos o inclusive, el mismo transporte de carga y, como también, no se ha cansado el ambientalista, Guillermo Martínez Berlanga, de señalar desde hace muchos años, que hay unas 70 empresas que no deberían estar en Monterrey desde hace décadas y de eso, nadie dice nada; son datos que vienen desde el Instituto Nacional de Ecología. Además, sobre la contaminación de Dióxido de Azufre (SO2) hay toda una larga historia, basta recordar el fétido olor a Azufre que Cydsa generó por décadas en la colonia Mitras y demás aledañas. Igualmente, Cydsa fue denunciada internacionalmente por Ozono Action, ser la tercera empresa destructora de la capa de Ozono del planeta, por la producción del gas Genetrón 12 (un CFC) pero, al final premiada con centenas de millones de dólares por el Protocolo de Montreal para que ya no contaminara al planeta y, hoy quieren hacer en su suelo contaminado, un fraccionamiento que por consecuencia seguirá siendo un foco de afectación vecinal mientras no exista un verdadero saneamiento y ubicación de otro tipo de actividades en esos suelos impregnados de contaminantes de la planta Cydsa. Por lo tanto, si a SO2 vamos, no sólo hay fuentes fijas y móviles locales en el área metropolitana de Monterrey, sino también fuentes externas que contaminan con la llegada de los vientos desde la industria petrolera texana y de eso, tampoco nadie habla. El ahora “espadachín a sueldo” contra la contaminación, el doctor, Alfonso Martínez, del Observatorio del Aire o el doctor Mario Molina, premio nobel de química, bien valdría la pena que ya le pusieran nombre a todos las empresas que arrojan SO2 para fincar responsabilidades y control de su contaminación y, que ya se ponga a jalar el Procurador del Ambiente del Estado, el Notario Público, Raúl Pedraza Rodríguez (¡Vaya! conflicto de intereses de este señor) y ya reconozcan la contaminación que llega desde el sur de los Estados Unidos o inclusive, desde el desierto del Sahara y, no nada más se dejen caer a lo “tonto y loco” sobre la Refinería de Cadereyta que, como dijo el Presidente López Obrador, ya la están modernizando en sus procesos productivos y control de su contaminación; así que, como también lo dijo el Presidente, la Refinería de Cadereyta de PEMEX se queda y, obviamente, se quedará produciendo al 100 los combustibles para el noreste mexicano y funcionando al 100, controlando la contaminación ¡Órale! raurubio@gmail.com