Roland Busch: el CEO que dirige a un gigante de 385,000 trabajadores desde su casa

En medio de la pandemia, Roland Busch fue elegido por el consejo del conglomerado alemán Siemens para ser su nuevo presidente y CEO, por lo que hoy se prepara, en plena crisis, para mover los hilos de este coloso global… desde su propia casa.

 

Roland Busch está sentado a la mesa de su casa en Múnich, Alemania, justo frente a su computadora y una decena de papeles de todo tipo, en una escena que hoy podría ser cotidiana para él, pero que, hasta hace unos meses, no lo era.

Y es que, al igual que a cada fracción del mundo, al directivo de Siemens (recién elegido por el consejo del conglomerado alemán para ser, a partir de febrero de 2021, el nuevo ceo y presidente global de toda la compañía, en sustitución de Joe Kaeser) también le ha tocado confinarse entre las cuatro paredes de su hogar para no contagiarse por el nuevo coronavirus.

Al principio, nada fue sencillo; sin embargo, hoy, ya varios meses después de sus primeras experiencias, se siente mucho más cómodo laborando en la mesa de su casa. Claro, no debe ser fácil llevar los hilos de una compañía del tamaño de Siemens desde ahí.

Básicamente, se trata de una firma presente en todo tipo de industrias y que aglutina en el mundo a más de 385,000 personas dentro sus filas, registrando, tan sólo en 2019, ingresos anuales superiores a los 24,900 millones de dólares (mdd), esto, de acuerdo con su último reporte financiero.

En México, sin ir más lejos, la compañía a la que pertenece este físico por formación académica, cuenta con un total de 5,400 empleados, distribuidos en seis fábricas y tres centros de investigación y desarrollo, además de una oficina central.

“Es muy interesante todo lo que ha pasado en los últimos meses. Efectivamente, al principio no sentí que pudiera resultar fácil el trabajar desde casa; sin embargo, la experiencia ha sido mucho mejor de lo que esperaba”, explica un sonriente Roland Busch, en exclusiva a Forbes México, cuyo equipo es recibido, precisamente, en su territorio, pero a través del mecanismo de una (ahora habitual) videollamada.

Tan sólo en su compañía, más de 120,000 personas de latitudes distintas del mundo pasaron, en los primeros meses del año, a hacer lo mismo que Busch y trabajar en casa. Hasta antes de la pandemia, apunta, eran sólo 20,000 los trabajadores de todo Siemens quienes hacían home office.

Las cosas han funcionado bien, principalmente, gracias a la tecnología, que permite que hoy este ceo pueda estar conectado desde su casa en Alemania con un periodista cuya residencia está al otro lado del mundo, en la Ciudad de México.

“La tecnología hoy me permite hacer cosas que anteriormente no podía. Imagínate: llegaba a tardar hasta dos semanas para poder reunirme con 10 o más colaboradores de distintas partes del mundo, que, inclusive, se tenían que trasladar para que yo pudiera hablar con ellos. Hoy, una reunión como ésa la puedo tener en apenas un par de horas”, explica.

REACCIONAR Y EMPODERAR

Fue así como, desde su propia trinchera, fue observando como el nuevo coronavirus se iba adueñando de cada parte del mundo, complicando (en algunas zonas más que en otras) la vida de las personas y de las empresas.

“Al ser Siemens una compañía global, con presencia en buena parte del mundo, a nosotros nos tocó ver, literalmente, cada ola de la pandemia. Primero vimos lo que pasó en China; después, en Europa; ahora, en América. Hemos ido reaccionando en cada uno de esos países para evitar siempre que esto nos detenga”, explica.

Para fortalecer sus decisiones, relata, se apoyó mucho en el equipo que tienen inhouse para manejo de crisis, el cual fue realizando evaluaciones concretas y periódicas sobre el avance del virus y la magnitud que podría alcanzar.

Pero ésta sólo fue parte de su estrategia, ya que, por otro lado, dice quien pronto asumirá el cargo como cabeza de Siemens, la compañía también se enfocó en confiar, más que nunca, en lo que la gente de su equipo, distribuido en diferentes partes del planeta y basándose en lo vivido en las zonas por donde avanzaba la pandemia, le comentaba sobre lo que podían hacer para atajar el problema.

siemens

“Esta crisis me enseñó que lo más importante que podemos hacer ante un problema tan grande es escuchar y empoderar a nuestra gente, aceptar cada una de sus opiniones y llamarlos a activarse y responder ante la situación”, comenta.

Y fue justo en medio de toda esta situación, cuando, a mediados de marzo, tras una junta del Consejo de Administración de Siemens, Roland Busch se enteró de que en sus manos estaría ya el futuro de toda la compañía, en la que labora casi desde que salió de la universidad.

¿Qué significó para él, ex cto y encargado de Recursos Humanos del conglomerado, el ascenso? Un reto al que, pese al contexto, no se le puede decir que no.

“No pensé en [las condiciones de] el momento, porque son cosas que tienes que tomarlas como vienen. La realidad es que los negocios nunca son fáciles; tienen riesgos… pero también oportunidades. Yo no veo lo que vivimos hoy como algo negativo, sino que estoy enfocado en sacar el máximo de lo que viene”, explica el ejecutivo alemán.

LA NUEVA NORMALIDAD

Pero, además de enfrentar los retos que le ha dejado en el presente la pandemia de Covid-19 a Siemens, el egresado de la Universidad Friedrich Alexander de Erlanger-Nurenberg también afila ya sus armas de cara a lo que se ve hacia adelante en el mundo: una realidad que estará inevitablemente determinada por una transformación.

“Creo que hay muchas cosas que cambiarán, y la pregunta del millón es qué mercados lograrán recuperarse y cuáles no. Tengo algunas ideas sobre qué puede suceder”, cuenta en la entrevista.

Es desde esta perspectiva que considera que, por ejemplo, el mercado relacionado con los viajes no volverá a a ser el mismo, sobre todo porque perderá un ala que, hasta antes de la pandemia, era muy importante: la del viajero de negocios.

“Creo que el business travel no volverá a los niveles a los que estábamos acostumbrados, porque se ha probado que las videollamadas funcionan, que se pueden hacer reuniones efectivas. Entonces, esto impactará en sectores como el aéreo y otros”, apunta.

Por otro lado, agrega, el sector automotriz, a pesar de que recuperará demanda, enfrentará un resurgimiento muy paulatino, por no decir “de paso lento”.

La cara de la pospandemia es completamente distinta para sectores como el farmacéutico o de alimentos y bebidas, toda vez que, señala, no sólo se mantuvieron sostenibles durante esta temporada, sino que salen fortalecidos en la ecuación.

Quizás el cambio más sustancial que ubica el ejecutivo de Siemens es el relacionado con las cadenas de suministro, las cuales podrían transformarse notablemente, en comparación con lo que son hoy.

La crisis del [nuevo] coronavirus nos mostró la vulnerabilidad de las cadenas de suministro y cómo todo puede llegar a detenerse de golpe y afectar a todos, como pasó cuando empezó la pandemia en China. Esto puede generar una redistribución de suministros”, comenta.

Bajo esta circunstancia, agrega, es muy posible que los países o regiones integradas trabajen para tener dentro de ellas la demanda de insumos que necesiten y dejar, así, de depender de otras partes del mundo, como sucede hoy.

“México es un país muy involucrado en temas de manufactura y exportación. Entonces, debe estar muy pendiente de este posible cambio en las cadenas de suministro, porque, muy probablemente, muchos apunten a querer cubrir su propia demanda”, sostiene.

UNA FIRMA DE TECNOLOGÍA

Mientras esto sucede, el directivo se prepara para empujar, dentro de la compañía alemana, un espíritu del todo tecnológico, pues él considera que ése va ser el ADN que lleve a la firma a avanzar en el futuro.

“Nosotros, hoy en día, ya somos una empresa líder en automatización. Podemos, casi en su totalidad, automatizarnos. Lo hacemos con trenes, con edificios… pero vamos a ir por más desarrollos tecnológicos que nos permitan seguir avanzando”, explica.

La meta para los próximos años, expone Roland Busch, es que la compañía trabaje en una gran cantidad de nuevas tecnologías que les sirvan no sólo para desarrollar su negocio, sino también para beneficiar a sus clientes.

“Veo a Siemens como una firma que toma la tecnología como su núcleo, involucrándose, por ejemplo, con el 5G, para desarrollar opciones novedosas dentro de la manufactura o el blockchain, permitiéndonos rastrear de dónde viene cada alimento. Hay muchas tecnologías que vamos a empujar y que seguro cambiarán nuestra manera de vivir”, concluye.

 

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