Ayer visitó Monterrey, Napoleón Gómez Urrutia…

Reconfortante la visita a Monterrey de Napoléon Gómez Urrutia que deja ver una luz en el camino para salir del oscuro túnel que por 36 años el Neoliberalismo económico conformó para someter a la clase trabajadora y su carácter transformador en la vida del país.

Monterrey, N.L., 13 Ago. 2019.– Reconfortante, muy reconfortante la presencia ayer en Monterrey del senador y dirigente sindical Napoleón Gómez Urrutia, ya que su persona en sí, aglutina una serie de aspiraciones y luchas de los trabajadores en la entidad, de intelectuales, de universitarios y de empresarios progresistas, para ir construyendo la democracia sindical que permita impulsar el desarrollo de la economía en la localidad y el país.

Fueron precisamente los grandes sindicatos mexicanos, salidos del proceso revolucionario de 1910, los que permitieron el impulso económico que empezó a vivir el país, sobre todo, después de la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, la injerencia del imperialismo Yankee, para mermar el desarrollo nacional que se iba construyendo, que permitió crecer al país a un 6 por ciento promedio anual del PIB; una injerencia, fundamentalmente enfocada a una campaña anticomunista, de detención de la lucha por la democracia sindical, del impulso de la corrupción y la impunidad en las cúpulas sindicales, del uso de la represión, la cárcel y el crimen de trabajadores y así, con gobiernos traidores a la Revolución, poder desmantelar el carácter transformador del sindicalismo mexicano, que se había convirtiendo en la locomotora de la nueva conformación nacional en el siglo XX.

Esa historia no se olvida, al contrario, se recuerda y es luz que ha permitido guiar el camino para salir del oscuro túnel que por 36 años el Neoliberalismo económico conformó para someter a la clase obrera y su carácter transformador en la vida del país.

La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República y su Cuarta Transformación, pone nuevamente las condiciones políticas para desempolvar esa historia del sindicalismo revolucionario del pasado siglo, su carácter transformador y donde debe de quedar muy claro que si no hay esta conciencia en los trabajadores de su papel de clase, de su historia y de lo mucho que ha sido este país gracias a la laboriosidad del pueblo trabajador, será imposible sacar adelante eso que AMLO llama: la Cuarta Transformación.

Son situaciones coyunturales de la crisis mundial del imperialismo, en el caso del hemisferio Norte de América (México, USA y Canadá) en donde la clase obrera de estos países empieza a despertar y a movilizarse y, los sindicatos de nuestros vecinos también van ya pensando y armando un verdadero proyecto de transformación social en las nuevas condiciones de crisis mundial económica, no es gratuito que la nueva organización que encabeza Napoleón se le conozca como la Confederación Internacional de Trabajadores, porque la dimensión de las luchas obreras han dejado de ser no sólo una problemática de los límites nacionales de un país, sino que ante la furibunda internacionalización de la valorización del Capital, el Trabajo Asalariado ha retomado una lucha mundial por mejores condiciones existenciales.

En el informe de actividades como Senador de la República, que ayer nos entregó, deja claro Napoleón su perfil internacionalista de lucha en sus reuniones con el Comité Internacional Industrial All Global Unión, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la norteamericana AFL-CIO, y otros organismos; igualmente, patentando en ese informe, sus luchas por la clase obrera mexicana y en especial, el haber apoyado la publicación del libro “La Constitución Política de Los Estados Unidos Mexicanos para Niños y Niñas” de Ricardo Velázquez Cruz, porque sencillamente, sin conciencia, no hay transformación ¡Órale! raurubio@gmail.com

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