La Autonomía de la UANL y el 10 de junio de 1971…

RAÚL A. RUBIO CANO
El pasado lunes nuevamente como ha sido año con año y desde hace 47 años, el Frente Popular Tierra y Libertad y el Partido del Trabajo salieron a las calles del centro de la ciudad de Monterrey a manifestar que: ¡10 de Junio…No se olvida! Todo un ejemplo de resistencia popular para demandar Justicia ante la feroz represión del gobierno de Luis Echevarría Álvarez contra el sector estudiantil ese 10 de junio de 1971.Y por lo tanto, ante la llegada de AMLO a la Presidencia de la República, la demanda de Justicia ante esa matanza del Jueves de Corpus de 1971 en la Ciudad de México, por el grupo paramilitar de Los Halcones, será más contundente que nunca y llena de esperanza ante el compromiso del Presidente para sacar adelante las indagatorias de la Guerra Sucia de esos años y matanzas como las del 2 de octubre de 1968 y el mismo 10 de Junio de 1971. Lo que consterna de sobre manera, es que esa manifestación estudiantil llevaba como bandera central el apoyo a la defensa de la Autonomía Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León y por lo tanto, el Halconazo que se les aplicó a los manifestantes, generó decenas de muertos y desaparecidos para siempre. Así, la defensa de la Autonomía de la UANL tiene un costo de sangre muy alto y no se merece por ningún motivo que la institución en sí, de la UANL, sus miles de estudiantes, maestros, investigadores y funcionarios, hayan, con el paso del tiempo, olvidado exigir Justicia por esos seres humanos asesinados por las fuerzas represivas del Estado Mexicano. Hoy, ya no gobiernan el país las ratas del PRI o del PAN y demás satélites que luego les han hecho comparsa ¡No! ahora tenemos de presidente a Andrés Manuel López Obrador y hasta de nuestras entrañas universitarias recientemente, se homenajeó a Alfonso Reyes en su natalicio y, ante la esposa del Presidente, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, se reconoció el hecho de que la Cartilla Moral de Reyes va al frente de esa gran movilización ciudadana y del gobierno de AMLO llamada: La Cuarta Transformación. Definitivamente, ya no hay ninguna excusa para la UANL de que se olvide respetar y homenajear a esa sangre derramada por la defensa de nuestra Autonomía y más, que esta inmolación haya sido de estudiantes y pueblo de la Ciudad de México, que lo hicieron –insisto- por nuestra institución. Definitivamente, no sabemos ¿Qué pasa? en todo este olvido –pareciera que mientras se acuerden del 10 de Junio, Tierra y Libertad o el PT, pues está bien, pero que no nos metan a nosotros los Tigres en esas marchas-. De veras ¿Qué pasa? Es más, cuando nuestro rector, el ingeniero Rogelio Garza Rivera, dio sus primeras palabras como rector ya electo, habló de la importancia de la Autonomía de nuestra Máxima Casa de Estudio y de que ello había costado sangre. Por lo tanto, urge no perder la memoria de lo que ha costado ser la UANL y defender a capa y espada esa identidad de nuestro ser universitario: ¡10 de Junio…No se olvida…! raurubio@gmail.com.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *