De tigres futboleros y Tigrillos blancos…

RAÚL A. RUBIO CANO
El juego de Tigres-Rayados por la copa de la Concacaf se vio más arreglado que la convocatoria para Magistrados (donde los Medina meten su cuchara y el Bronco y buena parte del Congreso del Estado, son serviles a sus designios). Ante ese truculento juego, el triunfo de los Rayados, supuestamente les quitó “la maldición” de no poder ganar en su estadio, por haberse agandallado FEMSA los terrenos de la Pastora en donde se edificó ese estadio (recordemos que hubo una lucha ciudadana para que se respetara ese Parque Público, pero al Diablo Fernández y su equipo de FEMSA, todo les valió con tal de salirse con la suya, y corre una leyenda urbana, que desde entonces, una maldición lleva a los Rayados a perder en su propia casa; el triunfo de antier, solamente fue la excepción de la regla, de una regla además, muy bien arreglada). Por eso, la afición de los Tigres mucho nos irá señalando ante hechos como el de dejarle a los Rayados libre el terreno del primer tiempo del juego, al meter a la jaula (La Banca) a dos tigres bravos. De plano, la truculenta dirección del Tuca en ese juego, a la afición de los Tigres, no se les va a olvidar porque oiga usted, cómo es posible que nomás sacan de la jaula (perdón, la banca) en el segundo tiempo al francés André-Pierre Gignac y de volada, les mete un gol a los Rayados ¿Cuántos goles les hubiera metido Gignac a los Rayados, si lo hubieran dejado jugar desde el primer tiempo? ¡Madre de Dios! Pero ya viene la Liga como dice el mismo Gignac y eso, es lo más importante… Por otro lado, hablando de cosas del más allá, o más acá, como usted lo quiera tomar, dicen los que saben de ello, que atentar contra una Maldición, es meterse en camisa de muchas varas; basta señalar que el haber puesto esa estadio de los Rayados en terrenos del Parque la Pastora, destruyó una zona de excelente clima (el SIMA habló siempre de ello y tal clima beneficiaba a la metrópoli); además, el haber impedido el crecimiento de un zoológico de primer mundo y en sí, haberse apropiado de un bien común, son razones más que suficientes para que en esta vida (a los responsables de ello) no les vaya muy bien que digamos, es mucho Karma el que se cargan con esas maldades; en fin, por lo pronto, su majestad el Cerro de la Silla y los huracanes que cada vez serán más poderosos ante el Cambio Climático, pueden borrar ese estadio con poderosas corrientes que choquen contra él y de pasada mucha gente inocente se verá muy afectada como ya se ha visto por problemas de inundaciones y pésimas vialidades en esa zona. Hablando de Tigres, la noticia de tres tigrillos blancos nacidos en el parque la Pastora, la cadena noticiosa televisiva de Reuters, le dio vuelta al mundo; por lo tanto, más vale que el gobierno Bronco no haga ninguna tontería con ellos, porque de hacerlo, hasta tribunales internacionales en la protección de animales irán sobre los culpables ¡Órale! raurubio@gmail.com

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