Padre de Assange pide a Australia extradición de su hijo
John Shipton, padre del fundador del sitio WikiLeaks, dijo que el Departamento de Relaciones Exteriores de Australia y el primer ministro australiano, Scott Morrison, deberían hacer algo de “manera matizada” para extraditar a Assange.
Notimex, 14 Abr. de 2019.- John Shipton, padre del fundador del sitio WikiLeaks, Julian Assange, pidió a Australia que extradite a su hijo, ante el mal aspecto físico que tenía el jueves cuando fue arrestado en Londres, luego de que Ecuador le retiro el asilo político que gozaba desde 2012.
En una entrevista al periódico australiano Sunday Herald Sun, publicada este domingo, Shipton consideró que el Departamento de Relaciones Exteriores de Australia (DFAT) y el primer ministro australiano, Scott Morrison, deberían hacer algo de “manera matizada” para extraditar a Assange.
Shipton subrayó que el problema “se puede resolver de manera simple para que todo el mundo esté satisfecho” y reveló que existieron algunas conversaciones entre un senador y un responsable del DFAT para examinar la extradición y regresar a Julian a casa.
El fundador de WikiLeaks fue detenido el pasado jueves en la embajada de Ecuador en Londres, donde había encontrado refugiados desde hace años para escapar a una orden de detención por acusaciones de violación y agresión sexual en Suecia, causa que fue archivada en el 2017 y que Assange siempre ha negado.
El padre de Assange, exsecretario del Partido Wikileaks cuando su hijo se presentó sin éxito al senado en las elecciones australianas de 2013, también admitió su “shock” por el mal aspecto físico que tenía su hijo cuando lo detuvieron.
“Le vi cuando lo arrastraron en la escalera los policías, no tenía buen aspecto. Tengo 74 años y tengo mejor aspecto que él, que tiene 47. Estoy conmocionado”, confesó Shipton, quien desde 2012 visitó a Assange cada Navidad, después de que se refugió en la embajada de Ecuador en Londres.
Agregó que durante meses Julian ha estado viviendo como un prisionero de alta seguridad, “ni siquiera podía ir al baño, había cámaras vigilando todos sus movimientos”.
El viernes pasado, el primer ministro australiano, quien busca su reelección en las elecciones del mes próximo, afirmó que Assange no recibiría “ningún tratamiento especial” de parte de su gobierno.
Después de su arresto, Assange compareció en la Corte de Magistrados de Westminster, donde fue declarado culpable de haber incumplido las condiciones de su fianza, lo que significa que también se enfrenta a una pena de prisión de hasta 12 meses en el Reino Unido si es condenado.