El rap de Sharif y Charles Ans encandila a sus fans en Pepsi Center
Como parte de su tour Órbitas, el mexicano y el español ofrecieron casi tres horas de concierto donde hicieron un repaso de sus trayectorias musicales. Foto La Jornada
Ciudad de México. No hay fecha que no se cumpla ni plazo que no llegue, y para los casi 8 mil asistentes al concierto de los raperos Sharif y Charles Ans en el Pepsi Center, ese día por fin ocurrió.
Como parte de su tour Órbitas, el mexicano y el español ofrecieron casi tres horas de concierto donde hicieron un repaso de sus trayectorias musicales, en un recital dividido en tres actos.
A las 20:30 horas, el español Sharif dió inicio a su recital y los acordes de Triste canción de amor comenzaron a resonar en el inmueble, ocasionando la primera ovación, a la que el originario de Zaragoza respondió cantando En carne viva y Tequila y limón, para establecer el tono festivo de la noche.
Las letras de Sharif abarcan un ámbito enorme de temáticas y con Los últimos noctámbulos, dió voces a las noches de juerga que acaban con historias que parecen increíbles.
Compañeros de velada
El rap español sigue las lógicas del hip-hop estadounidense y se apoya en los teclados y samplers para general las bases rítmicas, pero con el toque de valorar el trabajo de los músicos en cada concierto. Así, Sharif fue acompañado por su amigo y productor El Gordo del Funk en los teclados y de la mexicana Ms. Ámbar en los coros, que brilló durante este bloque musical al hacer las voces de apoyo en canciones dónde el español colaboró con otros artistas, dándoles su matiz propio en temas como Canto para mí pueblo, Azul y Pa’ que mami no llore.
El recital avanzó y Sharif presentó al público temas de sus primeros álbumes como Perdonar y agradecer, a la que siguió Dorian Gray y 100 frases, con las que el concierto tomó un rumbo más introspectivo y emocional, al pasar de los temas de fiesta a las canciones de amor y desamor. Ahí brillaron La primera persona del plural, R.o.n.r.o.n.e.a y Culpable, para que el de Zaragoza cerrara su participación con Talismán, canción donde habla del valor de la amistad y Del recuerdo, para todos aquellos que van saliendo de un desamor.
Energía y ritmo
La división del concierto en bloques, dónde cada uno de los raperos se presentaba de manera individual y hacia un recorrido por su trayectoria musical, llevó a que al final del primer bloque encabezado por Sharif, algunos asistentes comenzaran a dejar el recinto, y cuyos lugares fueron rápidamente ocupados por los seguidores de Charles Ans, compactando al público de las primeras filas.
La vorágine de ritmo y energía tardó poco en llegar, pues Charles Ans salió de inmediato al escenario y con Aquí todo está bien prendió los ánimos de los asistentes al Pepsi Center, a la que siguió YNLPA, que con su cadencia invitaba al respetable a llevar el ritmo en sus lugares.
El de Sonora hizo un repaso a su trayectoria musical, más cercana al hip hop estadounidense, con un predominio de los samples en sus canciones. Así, desgranó temas célebres de su repertorio como Esta noche, Andrómeda, y No pienso llorar, y dar paso entonces a la interpretación de sus LQRA sessions, grabaciones de temas de estudio que presentó ante el público, que se entregó con energía y en donde, de nueva cuenta, la voz de Ms. Ámbar volvió a brillar, entre acompañamientos de trompetas de mariachi y el sonido del saxofón.
La fiesta de todos
La mesa ya estaba puesta para la parte final del concierto, dónde el de Zaragoza y el de Hermosillo presentaron Órbitas, su álbum conjunto. Al ritmo de Lumbre, su primera canción en la que colaboraron en un 2021 que parece lejano, los raperos brindaron al público una de esas canciones con mucho sentimiento dónde el público acompañó los coros con energías renovadas para la parte final del recital.
Los acordes de Mañana vas a estar ausente llevaron a la catarsis al público asistente, que coreó y bailó totalmente entregado a la fiesta montada por los dos raperos, que incluyó varios shots de tequila en el escenario.
Finalmente, Charles Ans y Sharif cerraron su presentación cantando 400 estrellas y Agua bendita, en dónde la primera melodía, con sus tonos de mariachi, emocionó a los asistentes, que levantaron sus cervezas y bebidas para acompañar los brindis que se llevaban a cabo en el camino escenario, mientras que el cierre con la ya mencionada Agua bendita y sus coros de gospel terminaron por redondear una noche maravillosa para el público que asistió, ovacionó y coreó cada una de las canciones que los raperos presentaron.
Finalmente, el encore con la última canción de Órbitas, Malas decisiones, llevó al concierto a cerrar con broche de oro una presentación que sus fanáticos agradecieron con una estruendosa ovación final.