El ‘Black Friday’ ya no es lo que solía ser
Hay descuentos considerables, muchos en línea, que empiezan a aparecer antes del Día de Acción de Gracias y permanecerán bastante tiempo después. Eso no impide que algunos vayan al centro comercial.
El Black Friday, o viernes negro, solía ser un momento cumbre para celebrar el consumismo estadounidense. Pero, en tiempos recientes, ha perdido parte de su encanto.
Es cierto que los compradores a la caza de grandes rebajas siguen haciendo fila en almacenes como Macy’s o Best Buy el día después del Día de Acción de Gracias con la esperanza de encontrar alguna oferta. Pero, para muchos, ya pasaron las ofertas.
Revisa tu buzón de entrada: esos correos electrónicos que ofrecen “Los mejores precios del año” han estado llegando desde días o semanas antes pues los comercios intentan competir por el acceso a tu billetera.
Esto no quiere decir que la fecha haya perdido todo su significado. Aunque es posible que sean cosa del pasado los días en que las multitudes de consumidores acampaban afuera de los grandes almacenes, o quedaban aplastados en estampidas en un intento por comprar televisores baratos, Black Friday sigue siendo una clave que indica que a los estadounidenses les da una fiebre compradora en esta época del año.
“Sigue siendo un evento cultural, pero no es lo que solía ser hace años”, dijo Craig Johnson, fundador de la consultora de minoristas Customer Growth Partners. “No es nada de lo que era antes”.
Esto es lo que debes saber sobre las compras en Black Friday.
¿Cómo surgió esta fecha?
El término Black Friday o “Viernes negro”, fue acuñado en la década de 1960 por oficiales de policía de Philadelphia. La jornada siguiente al Día de Acción de Gracias, y antes de su partido de fútbol americano del sábado entre el Ejército y la Naval, los turistas invadían los comercios minoristas de la ciudad y las multitudes abrumaban a las agencias de la ley y el orden.
Los comerciantes apreciaban el interés pero el significado no lo captó mucha gente, que llegó creer que el “negro” se refería a las ganancias de las tiendas (en comparación con el rojo, que significa pérdida).
Con el paso de las décadas, gracias a las promociones minoristas, se convirtió en una fecha fija del calendario nacional y llegó a estar definida por largas filas, multitudes desordenadas y en ocasiones, muertes. Como las tiendas buscaban competir por los compradores, ampliaban sus horarios, primero para abrir al amanecer del viernes y luego incluso durante la noche del Día de Acción de Gracias.
Esa tendencia empezó a revertirse hace unos años, debido a la mala recepción de los trabajadores del sector. Muchos comercios, entre ellos Walmart, ahora anuncian como cuestión de principios que cierran en el Día de Acción de Gracias.
En los últimos veinte años, las ventas del Black Friday también se han ampliado a nivel internacional, dijo Dale Rogers, profesor de negocios en la Universidad Estatal de Arizona. “Empezó como una cosita estadounidense”, dijo. “Ahora es verdaderamente mundial”.
Los descuentos empiezan mucho antes del viernes
Los comercios empezaron a rebajar los precios con más anticipación y ahora hay ofertas desde octubre, dijo Johnson, el consultor de minoristas.
“Si eres minorista, no quieres captar la demanda bajando tanto los precios que no ganes dinero”, dijo. “La forma en que la mayoría capta la demanda es buscando la demanda temprana”.
En los primeros 20 días de noviembre, los consumidores han gastado 5 por ciento más en línea que en el mismo periodo del año anterior, según Adobe Analytics.
Muchos comercios dicen que el gasto del otro lado del calendario de compras por las fiestas, en los días cercanos a Navidad, es más importante pues las personas se precipitan por regalos de último minuto.
Por ejemplo, Barnes & Noble vende más de 20 millones de libros solo en diciembre y los siete días previos a la Navidad representan 20 veces las ventas de una semana promedio. En 2022, la víspera de Navidad y el sábado previo a la Navidad fueron los días de más afluencia en las tiendas de dólar (comercios de descuento que ofrecen todo a un precio), según la empresa de investigación de mercados Placer.ai.
Johnson dijo que su empresa anticipa que hoy será el tercer día de más actividad para los comercios minoristas este año, después del 23 y el 16 de diciembre, los dos sábados previos a Navidad.
¿Qué dicen los minoristas sobre las compras navideñas?
Las empresas han pasado gran parte del año pasado celebrando la sorpresiva resiliencia de un consumidor que ha seguido gastando a pesar de los incrementos inflacionarios y en las tasas de interés.
Pero hay señales de que eso empieza a cambiar. El trimestre pasado, muchos ejecutivos dijeron a los analistas que los compradores habían empezado a moderarse.
A partir de marzo de 2022, la Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés con rapidez en un esfuerzo por ralentizar la economía y detener la inflación. Aunque el ritmo al que suben los precios ha disminuido significativamente, el incremento generalizado ha empezado a hacer mella en los consumidores y a limitar la cantidad de efectivo disponible para gastos discrecionales.
“Los consumidores están sintiendo el peso de varias presiones económicas y el comercio minorista de mercancías discrecionales se ha llevado la peor parte desde hace muchos trimestres”, comentó Christina Hennington, directora ejecutiva de crecimiento de Target, en una llamada telefónica con analistas en una reciente conferencia sobre los resultados.
Eso no significa que forzosamente los consumidores no vayan a gastar, pero los analistas sí esperan que sean más propensos a tomar ventaja de las promociones y a hacer menos compras importantes como muebles o ciertos electrodomésticos.
Corie Barry, director ejecutivo de Best Buy, dijo el martes en una llamada teléfonica con analistas que la empresa estaba “preparándose para un cliente muy enfocado en las ofertas” y esperaba que las ventas se acumularan en fechas como el Black Friday, el Cyber Monday y los días justo antes de Navidad.
La Federación Nacional de Minoristas, un grupo del sector, anticipa que las ventas por fiestas aumentarán 3 a 4 por ciento en comparación al año pasado, lo cual coincide con los niveles prepandémicos pero no alcanza el consumo de los últimos dos años. Las ventas por feriados aumentaron 5,3 por ciento en 2022 y 12,7 por ciento en 2021.