En el otro lado está Emilio Azcárraga, que ha hecho que su trasnacional crezca y tenga poderío en otras partes del mundo, al mismo tiempo que ha cultivado el americanismo. Él mismo se denomina el “americanista número 1” y hasta desfiguros ha hecho cuando su equipo gana el campeonato.

Emilio aprendió la escuela de su padre, que utilizaba las plataformas a su alcance para encender el clásico entre América y Chivas, lo mismo que ahora hace su hijo, que nunca se olvida de picarle el orgullo Amaury para no perder la costumbre que viene de una generación atrás.

Emilio Azcárraga se considera el “americanista número 1”, Amaury se presenta, a pesar de su corta edad, como la contraparte, en pro de la pasión del partido más importante de la Liga Mx.